Friday, August 26, 2011

De Rio Gallegos a Calafate


Hoy he estado subido a un autobús por 24 horas, 24 horas en línea recta, con dirección al sur sin parar ni girar un poquito, el sol a la izquierda en la mañana y a la derecha en la tarde. Entre tanto he recorrido 2500 km, en esos kilómetros el paisaje no ha cambiado ni lo más mínimo, sólo, ahora al final está apareciendo un poco más de nieve, ente medias he visto  los puestos de culto para el Gaucho San Martin, alguna estación de YPF, algún control policial, muy pocos pueblos, algún cartel electoral con la cara de la presidenta y al lado photoshopeada la del candidato de la zona, alguna manada de bistecs sin cocinar, pero que incluso encima de sus cuatro patas y pastando se ven apetitosos, alguna oveja, algún guacamayo, cormoranes, patos, águilas, buitres y torcaces de tipos que no sé reconocer, incluso algún lomo de ballena en el mar, pero el resto… todo una tundra plana azotada por el viento y ningún sitio donde guardarse y muchos donde perderse sin posibilidad de que te encuentre nadie.

He tenido suerte en Rio Gallegos, justo pregunto por el bus a Calafate y me dicen que está saliendo, así que apurando lo consigo pillar y ya estoy de ruta tres horas y media más, esta vez dejando al sol, ya muy al norte de donde estoy a mi derecha acompañándome en el viaje hacia el oeste.
Leo en la guía como Butch Cassidy y Sundance Kid (podéis ponerles las caras de Paul Newman y Robert Reford) montaron un rancho un poco más al norte de aquí donde vivieron varios años con la mujer de Butch (Paul). Vale que eran fugitivos, pero venir desde Texas y a caballo hasta aquí debe de dar un buen dolor de culo. Y hoy en día nos atrevemos a decir que somos viajeros por coger algún avión de vez en cuando.

Butch y Sundance fueron injustamente acusados de robar el mismo banco de Río Gallegos por el que he pasado por delante hace un rato. Según parece eran los únicos yankies con fama de ladrones de la zona y les cayó el muerto. Así que se tuvieron que escapar a Bolivia donde terminaron trabajando en una mina. Después de dos años escarbando en la piedra, como buenas cabras, tiraron al monte, llevándose la paga de la mina de al lado consigo. La gendarmería boliviana, que no le suele gustar estas cosas, los pilló y ahí se terminó su viaje: en una escena de un frame congelado saliendo con sus revólveres cargados en las manos a un patio rodeado de gendarmes bolivianos disparándoles.
Como sus cuerpos no aparecieron, la leyenda dice que sobrevivieron en alguna parte, probablemente el mismo sitio donde fue Elvis unos años después.

2 comments:

Chus said...

Acabo de llegar al pueblo de mi madre. Aquí el tiempo también se para aunque no creo que sean las mismas sensaciones. Había traído un libro para acompañar el paso del día pero me quedo con tus entradas. Cuando vuelvas las ordenamos y escribimos un fabuloso libro de viajes. Excelente el episodio del señor "arreglacoches". A seguir y disfruta, desintoxícate de esta parte del mundo que se empeña en encabronar a sus habitantes.

peta said...

pues,si no me equivoco,creo que estan a punto de estrenar una secuela de la peli,osea,que les paso poul y robert!!!
ya sabes,hollywood no descansa!!
y por lo que veo,tu te estas inchando a kilometros!!
pasalo bien!!! ;))