Cornejo

En Península de Valdés sólo hay un pueblo, puerto pirámide, y en este pueblo, si tienes cualquier problema con el coche, como fue nuestro caso, conocerás al señor Cornejo, el encargado de la estación de servicio de la ACA (Asociación de Conductores Argentinos), es el puto amo allí.

Si vas a las 12 de la mañana preguntando por él te dirán que todavía está durmiendo. Eso sí, su hijo estará más que dispuesto a ir a despertarle con una sonrisa traviesa y el pensamiento traslúcido de los niños que dice que si él lleva levantado desde las 9h por qué su padre ha de seguir en la cama.

Si vas después de comer te dirán que está “medio reunido”, y terminará apareciendo con cara de sueño de la parte de atrás de la estación.

Pero todo esto es sólo porque el trabajo que le hace bueno al señor Cornejo es el de conocer a todo el mundo, enterarse de todo lo que suceda y dar ordenes.

Cuando te reciba lo hará siempre mostrando su dentadura torcida a través de una gran sonrisa. Él sabrá si tu auto se ha quedado tirado en algún kilómetro de la península, podrá hacerlo traer, guardarlo en su patio, sabrá cual es la tarifa de transporte de tu compañía de seguros, incluso te recomendará una mejor póliza, conocerá al perito que tenga que mirar el coche, hará un diagnóstico del problema, y tendrá un hermano o un primo que pueda hacer un precio inmejorable para llevar el auto a 600 km de allí para que lo arregle. Y todo eso sin moverse de detrás del mostrador de la estación y sólo dando instrucciones a los chicos que tiene corriendo por la estación. Otro crack del tipo que se da por estas tierras, que parece que dan cuatro patadas y todas las pelotas van a gol sin esfuerzo.